El diario de una pasión
18 de diciembre de 2007 by laurísima in


Mi querida Allie:
No pude dormir anoche porque sé que ahora sí se acabó entre nosotros. Ya no me siento amargado, porque sé que lo que tuvimos era puro.
Y si en el futuro lejano nos vemos en nuestras vidas nuevas, te sonreiré con alegría y recordaré el verano que pasamos debajo los árboles aprendiendo uno del otro y con el amor creciendo.
El mejor tipo de amor es el que despierta al alma y nos hace procurarlo más, que nos enciende un fuego en nuestros corazones y nos tranquiliza la mente.
Eso es lo que me has dado. Eso es lo que yo esperaba darte para siempre.
Te amo.
Te estaré viendo,
Noah.





Pues aficionada al amor si soy, pero no mucho a las peliculas tipicas de amor, y esta pelicula esa la excepción, si bien, es la tipica historia de un amor separado por las clases sociales, existe mucho más, no soy buena para criticiar y una pelicula menos! así que solo la recomendaré =)
Y si a otros les gusta mucho más la lectura, esta el libro de la historia "El cuaderno de Noah", de Nicholas Sparks..

Los amantes del circulo polar
10 de diciembre de 2007 by laurísima in


Estoy seguro que todos, alguna vez, hemos creído que la vida está llena de coincidencias -en todo caso, por qué no creer en ellas-. Pero hay algo que está más allá de una simple coincidencia y eso es la simple naturaleza de las cosas.

Te quiero a las diez de la mañana - Jaime Sabines
3 de diciembre de 2007 by laurísima in Etiquetas:

Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí.Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño.Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?