Heridas
26 de marzo de 2010 by laurísima in

Sumando algunas verdades muy evidentes, las cosas no pueden seguir así. Se estaban destruyendo. Con calma, como si en esto de destruirse ninguno tuviera la menor prisa. Se hacían heridas y hurgaban en la carne abierta con un palillo, un tenedor, un cuchillo de cocina según la hora y el humor,había momentos en que ya no lo hacían con furia, simplemente con curiosidad, como averiguando los límites del sufrimiento, los límites del aburrimiento.