22 de diciembre de 2009 by laurísima in

Llegué y le grité mi amor, usando palabras rebuscadas para que sintiera lo que sentía yo. Me ignoro. Volví y le canté mi amor, con guitarra, maracas y flauta transversal. Cerro su ventana.

Tiempo después reflexioné y juré no volverlo a hacer. Ahora solo le grito y le canto y de ves en cuando le lloro.